Es importante elegir un cerrajero que esté disponible 24 horas, ofrezca precios claros desde el principio y tenga buenas valoraciones de otros clientes. También es recomendable que esté autorizado y utilice materiales certificados para garantizar la seguridad.

Un cerrajero profesional puede encargarse de aperturas de puertas sin daños, cambio e instalación de cerraduras y bombillos de alta seguridad, duplicado de llaves incopiables, reparación de cierres metálicos, instalación de escudos protectores o sistemas antiokupas, entre otros.

Las situaciones más habituales son pérdida o robo de llaves, puertas que se cierran accidentalmente con las llaves dentro, cerraduras atascadas o rotas, intentos de robo o necesidad de asegurar el inmueble tras un desalojo.

En la mayoría de zonas de Madrid, la asistencia puede llegar entre 15 y 30 minutos desde la llamada, especialmente en servicios de urgencia. Siempre intentamos acudir lo antes posible para resolver la incidencia en el menor tiempo.

Sí. En la mayoría de los casos utilizamos técnicas de apertura limpia que no dañan la cerradura ni la puerta. Solo en cerraduras muy antiguas o manipuladas previamente puede ser necesario sustituir alguna pieza.